Dolor lumbar : causas y prevención


Dolor lumbar : causas y prevención


Dolor lumbar por malas posturas: impacto laboral, doméstico y deportivo

El dolor lumbar es una de las principales causas de incapacidad y absentismo laboral a nivel mundial. Su aparición está relacionada con posturas inadecuadas que se mantienen durante actividades cotidianas en el trabajo, en el hogar y durante la práctica deportiva. Este tipo de dolor afecta la zona baja de la columna vertebral y es el resultado de una sobrecarga repetitiva sobre los músculos, ligamentos y discos intervertebrales.

Malas posturas en el entorno laboral

En el ámbito laboral, especialmente en trabajos que requieren estar sentados durante largos periodos de tiempo, como en oficinas, o en aquellos que implican esfuerzos físicos, como cargar peso, la columna lumbar es especialmente vulnerable. La falta de ergonomía, como el uso de sillas inadecuadas o escritorios mal posicionados, aumenta la tensión en la zona lumbar. Mantener posturas prolongadas, inclinarse hacia adelante o torcer la columna, favorece el desgaste de los tejidos blandos, lo que puede resultar en dolor crónico

Actividades domésticas

Las tareas domésticas como limpiar, barrer, cargar objetos pesados o agacharse para recoger algo del suelo también son factores de riesgo para el dolor lumbar. Realizar estas actividades sin la técnica adecuada, como levantar peso desde la cintura en lugar de utilizar las piernas, incrementa la posibilidad de desarrollar lesiones lumbares. Estos movimientos repetitivos y mal ejecutados sobrecargan la musculatura y pueden llevar a episodios recurrentes de dolor.

Actividades deportivas

En el ámbito deportivo, la falta de calentamiento, el sobreentrenamiento o la mala ejecución de ciertos ejercicios, como sentadillas o levantamientos de pesas, son causas frecuentes de dolor lumbar. Además, el uso de una técnica incorrecta o forzar los movimientos puede sobrecargar los músculos y articulaciones de la zona baja de la espalda, contribuyendo a la aparición de lesiones.

Prevención y fisioterapia

La prevención del dolor lumbar comienza con la adopción de posturas correctas, el fortalecimiento de la musculatura abdominal y lumbar, y el uso de técnicas ergonómicas adecuadas. Es recomendable acudir regularmente al fisioterapeuta, quien puede identificar las causas específicas del dolor, aplicar técnicas manuales y diseñar un programa de ejercicios terapéuticos personalizado. La intervención temprana del fisioterapeuta es fundamental para evitar que el dolor lumbar se convierta en un problema crónico.